En cierto lugar de Inglaterra, para ser exactos, en Gloucester, se lleva a cabo una prueba de habilidades en la que se deja rodar un queso por una colina y la gente debe tratar de atraparlo. Dado que la colina tiene una pendiente muy grande, el queso llega a alcanzar velocidades muy altas evitando así que la gente pueda conseguir tomarlo. Sin embargo, la prueba consiste no en atrapar aquel delicioso queso sino mantenerse de pie durante un trayecto con una pendiente pronunciada. Quien llegue a la meta manteniéndose de pie será la persona ganadora.
Si vemos esta prueba como una metáfora sobre lo que los líderes viven día a día es sumamente interesante. Por un lado, no sólo se trata de llegar a la meta sino de mantenerse de pie al intentarlo. Esto es algo complicado para las personas que no están acostumbradas a enfrentar «caídas» pronunciadas. Sobre todo porque en una pendiente existe un efecto gravitatorio que evita que podamos dar vueltas y tomar otro camino que no sea el de llegar abajo. De la misma manera se comportan las empresas en donde, al tomar una decisión incorrecta, la caída es inevitable. No es posible dar vueltas o tomar un rumbo diferente y todo tiende a descontrolarse.
Pero ante una situación así ¿qué podemos hacer?. En realidad, la solución más viable de todo esto es no iniciar una carrera cuesta abajo sin haber medido el camino por donde vamos a ir ya que la gravedad hará de las suyas y terminaremos en el piso pase lo que pase.
Por lo anterior, en Labor Mexicana te recomendamos los siguientes consejos que seguramente te ayudarán a tomar mejores decisiones al momento de enfrentar una crisis en tu empresa:
Nunca tomes decisiones en estados alterados de emoción. Ya sea que te encuentres eufórico porque el día ha sido muy bueno o completamente furioso porque no lo ha sido, tomar decisiones basado en emociones te puede llevar al fracaso. Siempre mantén la cabeza fría y piensa en todas las alternativas que tienes antes de hacer eso que piensas hacer. Existen diferentes formas en como puedes calcular los resultados de una decisión (incluyendo las ecuaciones diferenciales para la toma de decisiones). Si buscas obtener un resultado positivo, tómate 5 minutos extras y medita en lo que vas a llevar a cabo.
Consulta a tus expertos previo a aventurarte con la decisión. Una realidad que tienen los íderes es que no son expertos en todo y no tienen por qué serlo. Sin embargo, es un error común de quienes liderean equipos ya que consideran que ellos deben saber todo a detalle y esto puede llevarte a comprometer a tu equipo e incluso a tu negocio. Si tienes expertos en tus equipos, asesórate con ellos antes de tomar decisiones. Un punto de vista ajeno puede ayudarte a evitar una pédida del equilibrio y caer en la pendiente como quien busca atrapar el queso.
Se vale decir que no. Si por alguna razón notas que tu equipo o empresa no puede llevar a cabo alguna tarea, es mejor decir simplemente que no. El error más grande que tiene una empresa es decir que si a todo lo que un cliente pide y esto simplemente no es posible. Si ya has llevado a cabo los dos puntos anteriores, te darás cuenta que no puedes llevar a cabo todas las tareas que te son encomendadas. En ese instante es mejor retirarse para no comprometer a la empresa. Esto te ahorrará muchos problemas en un futuro.
Como puedes ver, nuestras recomendaciones no son complicadas. Por el contrario, basta con tomarse un tiempo, asesorarse y pensasr bien las cosas para que las decisiones que tomes sean las correctas.