Es posible que cuando se habla de políticas de empresa se entiendan como las normas básicas que estructuran la misma. No obstante, es importante comprender cómo se construyen y cuál es su objetivo. Por esta razón queremos guiarte a construir las políticas de una empresa que llevan al éxito y al crecimiento del negocio, siempre y cuando se sea consciente de sus detalles y composición.
Tipos de políticas de una empresa
Comencemos definiendo las políticas de una empresa, como un sistema estructurado y deliberado de normas que orientan la toma de decisiones de una empresa y que aspiran a lograr resultados racionales, respetando los derechos y deberes profesionales y organizacionales.
La construcción de estas políticas puede incluir diferentes normas básicas y específicas, que rigen el comportamiento de la empresa y de sus partes, pero que también guían los procedimientos de acuerdo con determinadas situaciones e incluso definen las acciones concretas que estructuran la cultura de la empresa.
Las políticas de una empresa pueden ser de tres tipos:
Políticas generales
Estas son obligatorias y contribuyen al éxito empresarial ya que son la base de su desarrollo. Se aplican a todos los niveles de la empresa sin distinción alguna. Se trata de políticas críticas que tienen alto impacto y están estrechamente relacionadas con asuntos cruciales para la organización como lo es el presupuesto, la compensación, la seguridad integral, etc.
Políticas específicas
Se generan en escenarios particulares y se aplican en procesos determinados. Estas van delimitadas según el alcance del proceso al que se le asignan, o bien a determinados sectores de la organización. Algunos ejemplos de estas políticas son las políticas de ventas, políticas de pagos, políticas de financiación, etc.
Políticas departamentales
Cada departamento o servicio dentro de la organización empresarial, puede seguir sus propias normas y principios profesionales, siempre y cuando estén dentro de unas políticas establecidas. Algunas políticas departamentales comunes son las políticas medioambientales, políticas de prevención de riesgos laborales o de seguridad y salud en el trabajo. Otras poco frecuentes pero no menos importantes son las políticas sobre la responsabilidad social y corporativa, las políticas de gestión de cambios o las políticas de gestión de la información y el conocimiento.
Normas fundamentales para las políticas empresariales:
Como se ha mencionado previamente, las políticas de empresa se componen por normas que guían la toma de decisiones, protegen el bienestar de la organización para promover su mejora continua. Se puede entender también como una declaración de los principios de una empresa a través de una serie de normas esenciales:
- Las normas de seguridad: Estas protegen a los trabajadores, brindando las pautas obligatorias y necesarias para actuar, evitando así que puedan correr riesgos innecesarios en su trabajo.
Las normas jurídicas y legales: La normativa legal se acoge a los códigos penales y civiles del país en que la empresa se desarrolla. - Las normas de convivencia: Aquellas que construyen un ambiente laboral agradable dentro de la organización. Estas promueven la respetuosa existencia de los profesionales, evitando que las conductas de unos perjudiquen a otros. Más allá de ser normas obligatorias, son principios humanos y profesionales que suelen estar indicados en las políticas de empresa.
- Las normas para las modalidades de trabajo: Relacionadas con el desarrollo de la jornada laboral del personal de la empresa. Sirve para respetar los códigos legales del país así como las perspectivas de la empresa. Regulan las diferentes modalidades de trabajo existentes, como el teletrabajo, el trabajo en oficina, la modalidad híbrida de trabajo o las jornadas flexibles en sí.
- Las normas de contratación y gestión del personal: La selección y gestión de nuevos talentos profesionales está sujeta también a normas, a ciertos requisitos y a un plan de coordinación por parte de la empresa y del marco jurídico del país. Esta serie de normas deben respetar los derechos fundamentales de los trabajadores así como la igualdad retributiva y transparencia profesional.
- Las normas de jerarquía: Todas las empresas tienen una jerarquía profesional más o menos marcada, esta puede ser la clave para el crecimiento o la aspiración profesional del componente humano de la organización. Las normas de jerarquía existen para distinguir y guiar los protocolos entre los directivos, responsables y empleados o técnicos en determinados sectores.