Autos eléctricos: México ya debe de mirar hacia el futuro.

Desde inicios del año 2019 el mundo quedó marcado por un suceso que era impensable que sucediera en una época donde pareciera que la tecnología nos ponía a salvo dentro de una cerca invisible; un virus diminuto fue capaz de convertirse en el freno del mundo al no contar con un plan preciso para contener una enfermedad nueva. Todos comenzamos a aislarnos en casa y el mundo que, aunque bien no se detuvo, puso su ritmo a vuelta de rueda casi literalmente pues al reducir drásticamente su movimiento los combustibles fósiles que son necesarios para poner en marcha vehículos pasaron a ser una necesidad segunda o tercera.

Después de 2 difíciles años, hemos dado apenas unos cuantos pasos para retornar totalmente a la normalidad que conocíamos antes de sufrir la pandemia de covid19 que ha azotado prácticamente todo el mundo moderno y que aun perdura en estos tempranos días de 2022. Y a pesar de que esta enfermedad ha puesto a prueba la inventiva humana (hemos sido testigos de cantidad de vacunas que se desarrollaron en tiempo récord), una vacunación en masa y la implementación del trabajo y estudio en casa ha venido a dar una muestra de que la crisis es el mejor aliado del ser humano para desarrollar su creatividad, borrar sus límites y desarrollar una conciencia más plena,

Para dar un ejemplo más claro de lo último fue la disminución de los gases de invernadero durante la primera mitad del año 2019, donde muchas ciudades del mundo fueron testigos de que la nube gris de smog comenzó a mostrarse más reducida. Fue en este punto donde las personas comenzamos a poner un poco más de atención en los vehículos que utilizan energía limpia para desplazarnos de un lugar a otro y la importancia de que reduzcan de una forma sorprendente la potencia de sus motores, sus excelentes diseños y obviamente, el equipo tecnológico con el que cuentan para brindar una experiencia de viaje más cómoda y placentera.

De esta forma parecía que dimos un brinco en una brecha de tiempo que se había prolongado de más: Los coches eléctricos ya son una realidad. En la actualidad existen ya en el mercado opciones para aquellas personas que quieren un vehículo que no sea de combustión interna y la gran mayoría de las marcas automotrices que dominan el mercado se encuentran ya en fases de desarrollo de esta clase de vehículos.

Durante el año 2021 el presidente de Estados Unidos Joe Biden, envió una propuesta al congreso de este país con el objetivo de fijar políticas para que a la llegada del año 2030 al menos el 50% de los vehículos que estén a la venta en el país norteamericano sean eléctricos. Además, que General Motors ha fijado ya una inversión de 35,000 USD para el desarrollo y diseño de vehículos cero emisiones.

Es hora de que nuestro país comience a prepararse para este desarrollo. La conciencia cada vez más se involucra en la mente del consumidor en el momento de la toma de decisión de la compra de un coche y sin dudas las nuevas generaciones comienzan a fijar sus ojos en coches híbridos (que en este momento es una de las mejores opciones tanto por el ahorro de combustible como por su mínimo impacto en el medio ambiente) y sin dudas las próximas generaciones demandarán vehículos que no produzcan emisiones.

México tiene la capacidad de producir coches eléctricos. La industria en nuestro país es fuerte y robusta, sin mencionar que el futuro de la producción de coches sean o no eléctricos, en México se encuentran en las mejores manos ya que las principales universidades de nuestro país están centrando la mayor parte de sus esfuerzos en producir ingenieros y personal referente a la industria y tecnología, sin mencionar el conocimiento con mano de obra especializada que abunda dentro de nuestras fronteras.

De antemano también es necesario señalar que nuestro país guarda un enorme potencial petrolífero. ¿Es esto una contradicción? De ninguna manera. La producción de petróleo debe seguir y acertadamente debe de crecer. Recordemos que gran parte de los componentes de los coches no son únicamente metales, si no que prácticamente el total de los interiores de los vehículos están fabricados de plásticos y polímeros que provienen del procesamiento del petróleo, por lo cual sin este material tendríamos en la teoría tendríamos que manejar coches que tuvieran interiores de madera y otros componentes que fueran de origen animal.

Nuestro país debe de poner sus ojos en el futuro. México lo tiene todo para convertirse en una de las primeras potencias fabricantes de coches eléctricos del mañana. Sólo es cuestión de que lo reflexionemos un poco y pongamos manos a la obra.

 

Jorge Jiménez. Labor Mexicana.

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